Elegir la cama adecuada para adolescentes puede ser un desafío, ya que debe cumplir con las necesidades de descanso, pero también con las de estudio y almacenamiento, y además queremos que sea una inversión que dure en el tiempo y de la que no nos arrepintamos.
Por ello te ofrecemos 10 consejos clave que debes tener en cuenta antes de comprar una cama para adolescentes.
1. Considera el tamaño de la habitación
El primer aspecto a tener en cuenta es el tamaño de la habitación. Este factor es crucial, ya que las dimensiones del espacio influirán directamente en la elección del tipo de cama y en cómo se distribuirán los demás muebles. Una habitación amplia ofrece la libertad de optar por una cama de mayor tamaño, como una cama de matrimonio, que proporcionará un mayor confort y espacio para el adolescente. Además, en estos casos, se puede considerar la inclusión de muebles adicionales como mesitas de noche o un escritorio de gran tamaño.
Por otro lado, si la habitación es más pequeña, es esencial buscar soluciones que optimicen al máximo el espacio disponible. Las camas compactas, como las camas nido o las literas, son ideales para habitaciones reducidas, ya que permiten aprovechar el espacio vertical y dejan más área libre para el tránsito o para otros usos, como una zona de estudio o de almacenamiento.
Además de las dimensiones, es importante analizar cómo está distribuido el espacio, teniendo en cuenta la presencia de pilares, ventanas, puertas y aparatos de aire acondicionado. Estos elementos pueden limitar las opciones de disposición de la cama y otros muebles. Por ejemplo, colocar la cama debajo de una ventana puede no ser la mejor opción si entra demasiada luz durante la mañana, o si la ventana es un punto de acceso al exterior que se debe mantener despejado.
La ubicación de la zona de estudio es otra consideración importante. Para aprovechar al máximo la luz natural, lo ideal es situar el escritorio cerca de una ventana. Esto no solo mejorará la iluminación, sino que también puede tener un impacto positivo en la productividad y bienestar del adolescente. Sin embargo, es crucial asegurarse de que la cama no bloquee esta fuente de luz natural ni impida el acceso a la ventana.
Las habitaciones con dimensiones irregulares o con elementos estructurales como pilares pueden requerir un enfoque más creativo en la elección de la cama. En estos casos, las camas modulares o hechas a medida pueden ser una excelente opción, ya que permiten adaptar la cama a las particularidades del espacio, asegurando que cada rincón de la habitación se utilice de manera eficiente.
Es importante tener en cuenta el flujo de movimiento dentro de la habitación. Incluso en espacios más grandes, colocar una cama o muebles en áreas que obstruyen el paso puede crear una sensación de desorden y hacer que la habitación parezca más pequeña de lo que es.
Si necesitas asesoramiento sobre camas, literas, camas abatibles, dormitorios juveniles etc.
Contáctanos a través de:
2. Evalúa las necesidades de almacenamiento
El almacenamiento en una habitación de adolescente es un aspecto clave que no se puede pasar por alto. A medida que crecen, también lo hace la cantidad de objetos personales, ropa, libros y material de estudio que necesitan guardar. Evaluar las necesidades de almacenamiento es esencial para mantener la habitación ordenada y funcional. Dependiendo del estilo de vida y las actividades del adolescente, la cantidad y tipo de almacenamiento requerido puede variar considerablemente.
Por ejemplo, si el adolescente practica deportes o tiene hobbies que requieren equipamiento, es posible que necesite un armario más grande para guardar no solo ropa, sino también equipo deportivo o instrumentos musicales. En estos casos, un armario con múltiples compartimentos o incluso con altillos puede ser una excelente solución para aprovechar el espacio vertical de la habitación.
Si la habitación ya tiene un armario integrado pero se necesita más espacio para guardar cosas, una buena opción son las cajoneras. Estas pueden colocarse debajo de la cama si se trata de una cama con cajones, o independientemente en una esquina de la habitación. Las cajoneras ofrecen un acceso fácil y organizado a objetos de uso frecuente, como ropa, accesorios o material de estudio.
Además, si la habitación es pequeña y no permite la inclusión de un armario grande, una cama canape puede ser la solución perfecta. Este tipo de cama proporciona un amplio espacio de almacenamiento debajo del colchón, ideal para guardar ropa de temporada, ropa de cama adicional o cualquier otro objeto que no se utilice a diario. Este sistema de almacenamiento no solo maximiza el uso del espacio, sino que también mantiene la habitación libre de desorden.
Otro aspecto a considerar es el almacenamiento de los objetos personales que el adolescente utiliza con mayor frecuencia, como libros, gadgets o material de estudio. Para estos casos, una cama con estanterías incorporadas o una cama alta con espacio para un escritorio o una zona de almacenamiento debajo pueden ser soluciones muy prácticas. Estas camas permiten tener todo lo necesario al alcance, sin ocupar espacio adicional en la habitación.
3. Piensa en la funcionalidad y el uso del espacio
Cuando se trata de planificar la habitación de un adolescente, pensar en la funcionalidad y el uso del espacio es esencial. Los adolescentes necesitan un espacio que no solo les permita descansar bien por la noche, sino también estudiar, relajarse y socializar durante el día. Es por eso que considerar opciones como las camas plegables puede ser una solución ideal para maximizar el uso del espacio.
Las camas plegables han evolucionado mucho en términos de diseño y funcionalidad, y ahora ofrecen mucho más que solo una cama que se guarda en la pared. Muchas de estas camas incluyen escritorios integrados que se despliegan cuando la cama se pliega, proporcionando un espacio de estudio durante el día sin ocupar espacio adicional. Esta combinación de cama y escritorio en un solo mueble es perfecta para habitaciones pequeñas donde el espacio es limitado, ya que permite un cambio fluido entre las diferentes funciones del cuarto.
Además, algunas camas plegables se convierten en sofás cuando están cerradas, lo que las hace aún más versátiles. Este tipo de camas no solo proporcionan un lugar cómodo para dormir por la noche, sino que también crean una zona de estar durante el día donde el adolescente puede relajarse, leer, ver televisión o recibir a sus amigos. Esta doble funcionalidad es especialmente útil en habitaciones pequeñas o en estudios donde cada metro cuadrado cuenta.
Una de las grandes ventajas de las camas plegables es que amplían el espacio usable durante el día. Al poder plegarse cuando no están en uso, liberan una cantidad significativa de espacio que se puede utilizar para otras actividades. Esto es especialmente beneficioso en habitaciones que necesitan cumplir múltiples funciones, como servir de dormitorio y sala de estudio, o en hogares donde el espacio es limitado y cada centímetro debe aprovecharse al máximo.
Además, las camas plegables modernas están diseñadas para ser fáciles de abrir y cerrar, lo que significa que el adolescente puede transformarlas de manera rápida y sin esfuerzo según sus necesidades. Esto no solo mejora la funcionalidad del espacio, sino que también fomenta la organización y el orden en la habitación, al permitir una transición rápida entre las distintas actividades del día.
4. Decide si necesitas una cama adicional
Cuando se trata de planificar la habitación de un adolescente, uno de los aspectos más importantes a considerar es si necesitarás una cama adicional. Esto puede ser especialmente relevante si tu hijo suele tener amigos que se quedan a dormir o si la habitación es compartida con un hermano. Para estas situaciones, existen varias opciones funcionales que no solo ofrecen espacio adicional para dormir, sino que también optimizan el uso del espacio disponible en la habitación.
Una de las opciones más populares es la cama nido. Este tipo de cama cuenta con una segunda cama que se guarda debajo de la principal y se despliega solo cuando es necesario. La cama nido es ideal para habitaciones que no tienen espacio para dos camas permanentes, pero que necesitan estar preparadas para recibir a invitados. Además, este tipo de cama se integra fácilmente en cualquier estilo de decoración y, cuando la cama adicional no está en uso, el espacio que ocupa es mínimo, permitiendo que la habitación se mantenga ordenada y funcional.
Otra solución efectiva es optar por literas, especialmente en habitaciones compartidas. Las literas son una excelente manera de ahorrar espacio al aprovechar la altura de la habitación, permitiendo que dos personas duerman en un área que normalmente ocuparía una sola cama. Existen diferentes diseños de literas, desde las más clásicas hasta las más modernas, algunas incluso incluyen opciones de almacenamiento adicional o escritorios integrados, lo que las convierte en una opción multifuncional perfecta para habitaciones pequeñas.
Además de las literas tradicionales, las literas abatibles están ganando popularidad por su capacidad para transformarse según las necesidades del momento, ofreciendo 2 camas durante la noche y en el día siendo un mueble que no ocupa espacio.
5. Establece un presupuesto
Es fundamental definir cuánto estás dispuesto a gastar antes de comenzar a buscar la cama ideal. Las opciones son amplias y varían desde camas básicas hasta opciones más sofisticadas con múltiples funciones. Establecer un presupuesto te permitirá enfocar tu búsqueda y evitar gastos innecesarios.
Considera que, aunque es importante no gastar más de lo necesario, también es fundamental invertir en una cama de calidad que ofrezca buen descanso y durabilidad.
6. Elige el estilo que se adapte a la decoración existente
El estilo de la cama debe integrarse con la decoración existente en la habitación. Si ya tienes muebles en el cuarto, asegúrate de elegir una cama que combine en estilo y color. Las camas de madera suelen ser una opción versátil que se adapta a diferentes estilos decorativos, desde modernos hasta más tradicionales.
También puedes optar por camas tapizadas que ofrecen un toque más acogedor y elegante. La clave está en elegir una cama que no solo sea funcional, sino que también contribuya a crear un ambiente armonioso y agradable en la habitación del adolescente.
7. Considera la durabilidad y calidad de los materiales
Los adolescentes están en una etapa de crecimiento y cambio constante, por lo que es importante elegir una cama que sea duradera y esté fabricada con materiales de alta calidad. Las camas de madera maciza o de metal son conocidas por su durabilidad y resistencia, siendo una excelente opción para soportar el uso diario.
No escatimes en la calidad del colchón, ya que este será clave para garantizar un buen descanso. En El Rey de las Camas encontrarás una variedad de colchones diseñados para brindar el soporte adecuado durante los años de crecimiento de tu hijo.
8. Verifica la facilidad de montaje y mantenimiento
El montaje de la cama es otro aspecto a considerar. Algunas camas, especialmente las multifuncionales como los canapés abatibles o las camas con escritorio integrado, pueden requerir un montaje más complejo. Asegúrate de verificar si el servicio de montaje está incluido o si tendrás que hacerlo por tu cuenta.
Además, es importante considerar la facilidad de mantenimiento de la cama. Opta por materiales que sean fáciles de limpiar y que requieran poco mantenimiento para que la habitación de tu adolescente se mantenga siempre en óptimas condiciones.
9. No olvides la ergonomía y confort
El confort es fundamental cuando se trata de elegir una cama para adolescentes. Asegúrate de que el colchón ofrezca el soporte adecuado para la columna y que la cama tenga una altura cómoda que permita entrar y salir de ella con facilidad.
En el caso de las literas, verifica que la cama superior cuente con protecciones para evitar caídas y que la escalera sea segura y fácil de usar. La ergonomía no solo mejora la calidad del sueño, sino que también contribuye al bienestar general del adolescente.
10. Personalización y gustos del adolescente
Finalmente, es importante tener en cuenta los gustos y preferencias del adolescente. Involúcralo en el proceso de selección para que la cama refleje su personalidad y estilo. Puedes optar por opciones que permitan cierta personalización, como elegir los colores de la estructura o añadir accesorios como cojines y ropa de cama que le den un toque único.